ESTONIA – RELATO DE VIAJE: PARTE I/II
Después de 10 días de viaje por libre por Rusia, nos tocaba cambiar de país. Nuestro siguiente punto del viaje sería la república báltica de Estonia, y más concretamente, su preciosa capital meviedal: Tallin.
DIA 1: MARTES 15 JULIO 2014: SAN PETERSBURGO – TALLIN
El traslado entre San Petersburgo y Tallin lo realizamos en autobús con la compañía Lux Express. El autobús era muy moderno y cómodo. Salimos a las 09:00 de la calle Naberezhnaya Obvodnovo Kanala, 120 (Baltiyskaya), o lo que es lo mismo la estación del Báltico. Llegamos alrededor de las 14:15 a Tallin, por lo que la duración del viaje es de algo más de 5 horas.
Durante el trayecto, contad que hay que cruzar la frontera y el autobús lo revisan tanto la policía rusa como la estonia, siendo estos últimos bastante concienzudos, pero la demora ya está contemplada en la duración del viaje.
Como nota positiva a destacar, se observan un par de fortalezas medievales justo en la frontera entre ambos países. Por un lado, en la parte rusa, se observa la Fortaleza de Ivangorod (1492):
Y por otro lado, en la parte estonia, y pareciendo desafiar a la anterior, se encuentra el Castillo de Hermann (ó Fortaleza de Narva) (S. XIII):
Comimos en el mismo autobús, y llegamos puntuales a las 14:15 a la estación de bus de Tallin. En un principio, ibamos a coger un taxi para llegar al Hotel St Barbara (Roosikrantsi, 2), pero finalmente cogimos un autobús que nos dejaba cerca. El hotel, está bastante bien situado, no en el mismo centro, sino justo cuando se termina éste, pero se trata de una ciudad pequeña.
Aunque íbamos a estar 4 días en Tallin, en realidad eran más bien dos días, ya que el primero y el último iban a ser sólo medio día, y uno de los días íbamos a coger el ferry para visitar Helsinki (Finlandia). Hay quien la puede visitar en el día, pero nos suele gustar, si tenemos la posibilidad de pasar algunos días más en las ciudades para poder degustarlas un poco mejor: ir a sitios menos conocidos, probar más restaurantes y hacer las visitas de forma un poco más relajada.
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Tras dejar las cosas en el hotel, nos acercamos hasta la Embajada de Letonia (Lati-suursaatkond), que pillaba muy cerca del hotel:
Ya de camino al centro, nos topamos enseguida con la iglesia St. Charles the XI’s Church (Kaarli Kirik) (Toompuiestee, 4):
También por la zona, captó nuestro interés la Estonian National Library (Tõnismägi, 2), que tiene un aire como muy soviético, incluso un rosetón que hace confundirla con una iglesia:
Enfilamos la calle Toompea, para visitar la colina del mismo nombre. No hay más de 10 minutos andando desde el hotel. Es una zona que te puede recordar a la de Buda, en la preciosa Budapest.
En esta zona hay varias visitas interesantes:
Catedral Alexander Nevski (Lossi plats, 10) (08:00 – 19:00): Una catedral ortodoxa bastante moderna (1894-1900), declarada Patrimonio de la Humanidad:
Parlamento: De diseño expresionista, y símbolo de Estonia como estado independiente:
Castillo: Construido en los siglos XIII y XIV, sobre un primer castillo de madera que data del S. XI. Su nombre original, Taani linn , significa «Castillo de los Daneses«, ya que fue tomado por cruzados daneses a comienzos del S. XIII:
Catedral de Santa María La Virgen (Toomkirik) (Toomkooli, 6) (09:00-16:00): Más que una catedral, es más bien una iglesia grande, bastante pintoresca:
No te olvides de visitar en esta zona, un par de miradores que son una delicia:
Mirador Kohtuotsa: Con una maravillosa vista a la espigada Iglesia de San Olaf:
Mirador Patkuli: Con unas impresionantes vistas de las torres que delimitan el recinto de la ciudad medieval:
Sin abandonar la zona, se puede pasear por los Jardines del Rey Danés (Lühike jalg, 9a):
En los jardines, descubrimos la Neitsitorn, una torre que actualmente es una cafetería, enclavada en la muralla medieval:
Para bajar de la colina, a lo que es el casco histórico, tomamos la famosa Pikk Jalg (Pierna Larga), la calle más larga de la ciudad amurallada y donde estaban los comerciantes más ricos:
También pasamos por Luhike Jalg (Pierna corta), que es más bien una calle-escalera:
Ya en pleno casco histórico, pasamos por un par de restaurantes bastantes famosos. El primero de ellos, el Olde Hansa, el típico restaurante turístico, muy caracterizado con estética medieval:
El otro es el Peppersack, muy recomendado en los foros:
Nosotros, sin embargo, acabamos tomándonos algo en la Cervecería Porgu (Rüütli, 4):
Como teníamos más días para visitar la ciudad, no seguimos profundizando más, y volvimos a descansar al hotel. Aunque por el camino nos encontramos con los famosos edificios de las «Tres Hermanas«:
También pasamos al lado del Vabaduse Valjak (Plaza de la Libertad):
Hasta la fachada del Teatro Vene, tiene un aire medieval:
Otra iglesia con la que nos cruzamos de camino al hotel fue Jaani Kirik:
Después de descansar en el hotel, fuimos a cenar al Von Krahli Aed (Rataskaevu, 8). Ha pasado bastante tiempo de nuestro viaje, y no recordamos los detalles, pero todos los restaurantes a los que fuimos a Tallin nos parecieron muy buenos (al igual que nos pasó en San Petersburgo):
DIA 2: MIERCOLES 16 JULIO 2014: TALLIN
En el que sería nuestro único día completo en Tallin, decidimos ir al centro por la avenida Parnu Mantee. Como todo en esta ciudad no iba a ser medieval, nos sorprendió este curioso edificio con forma de árbol:
Antes de darnos cuenta, ya estábamos de lleno en el corazón de la ciudad, y más concretamente en la bulliciosa Plaza del Ayuntamiento (Raekoja Plats):
La plaza se encuentra dominada por el Ayuntamiento, del S. XIV y estilo gótico:
Callejeando, dimos con el encantador Pasaje de Santa Catalina (Katariina käik), que une las calles Vene y Müürivahe, y que todavía conserva totalmente el aspecto medieval:
Nada más cruzar por el pasaje anterior, te topas con la Helleman Tower (Muurivahe, 48), integrada en las murallas de la ciudad:
Siguiendo un poquito se llega a la Puerta Viru, por esta zona hay mucho más turisteo:
Tomamos la calle Vene, y visitamos algunos puntos de interés:
Patio de los Maestros (Meistrite Hoov) (Vene, 6), un encantador rincón, con tiendas de artesanía y cafés, que posteriormente visitaríamos para tomar un chocolate:
Iglesia de San Pedro y San Pablo (Vene, 18):
Iglesia de San Nicolás (Vene, 24):
Tomamos la calle Pühavaimu, y llegamos hasta Suurgildi Plats:
Aquí, se encuentra la Iglesia del Espíritu Santo (Puhavaimu, 2) (10:00 – 15:00), con su famoso reloj, el más antiguo de la ciudad:
Otro callejón típico del casco viejo, es el Saiakang (Pasaje del Pan), que une Raekoja Plats con Puhavaimu:
Pasamos ante las puertas del típico café de intelectuales, el Café Maiasmokk (Pikk, 16):
Esta calle Pikk, es muy larga, y con muchos edificios que merecen la pena ver:
Galería Drakkon (Pikk, 18): Un edificio modernista del arquitecto estonio Jacques Rosenbaum:
Gremio Oleviste (Pikk, 20): Aquí se juntaban los comerciantes de clase más baja (carniceros, curtidores, sepultureros,…):
Hermandad Cabezas Negras (Pikk, 26), era un gremio para reunir a los ricos comerciantes solteros:
Otra calle típica del centro, es la calle Lai:
El edificio más singular de la calle, es la Iglesia de San Olaf (Lai, 50) (Torre: 10:00 – 18:00, 2€). Es una iglesia altísima, tan alta, que desde 1549 hasta 1625 fue el edificio más alto del mundo (159 metros), aunque hoy en día solo alcanza 123 metros (debido a incendios provocados por rayos):
Comimos en uno de los numerosos restaurantes que hay por la zona, y proseguimos con la ruta, por la tarde tocaba visitar la zona de murallas y torres.
Una de las que más destaca, por su curiosa forma rechoncha y redondeada, es la Fat Margaret Tower (Torre de Margarita la Gorda) (Pohja Puiestee, 27):
Si estás interesado en ver la parte de la muralla, te recomendamos que no te pierdas la calle Laboratooriumi, con la Epping Tower (Laboratooriumi, 31):
No te pierdas tampoco, la curiosa Iglesia Medieval que hay en esta misma calle:
Merece mucho la pena, salir hacia la parte de fuera de la muralla, donde hay diversas torres, como la Loewenschede Tower (Kooli, 7). Esta zona es preciosa:
Un poco más adelante, volvimos dentro del recinto amurallado, y vimos varias torres más: Nunne, Sauna y Kuldjala (Gümnaasiumi, 3). Se puede pasear por arriba de la muralla (1,5€):
Una vez vista, esta zona de muralla y torres, deshicimos nuestros pasos y fuimos a merendar al Patio de los Maestros, concretamente en la terraza del Pierre Chocolaterie (Vene, 6):
Tras la merienda, volvimos al hotel, atravesando la calle Harju:
En esta calle, hay una zona de hamacas, donde puedes descansar un rato, con vistas a las Tres Hermanas:
El día no dio para mucho más, tras descansar un rato en el hotel, salimos a cenar, a otro de los restaurantes que tenían mejores críticas:
Rataskaevu (Rataskaevu, 16). No nos decepcionó y fue un buen broche a un día conociendo una de las ciudades más bonitas de Europa: